
Los músicos colombianos Bayron Sánchez Salazar, conocido artísticamente como B‑King, y Regio Clown (Jorge Luis Herrera Lemos), fueron encontrados sin vida en Cocotitlán, Estado de México, el pasado 17 de septiembre de 2025, tras haber sido reportados como desaparecidos desde el 16 de septiembre. Ambos se encontraban en México cumpliendo compromisos musicales, incluyendo una presentación en la discoteca ElectroLab en Ciudad de México. Lo que comenzó como una desaparición tras su última salida conocida hacia un gimnasio en Polanco, terminó en una tragedia que ha conmocionado a Colombia, México y al mundo del espectáculo latinoamericano. Los cuerpos fueron hallados desmembrados y con un narcomensaje firmado presuntamente por la organización criminal “La Familia Michoacana”, acusándolos de “chapulines” (traidores) y de vender sin permiso. Esta escena ha levantado múltiples hipótesis, incluyendo una posible ejecución relacionada con el crimen organizado. Las investigaciones se centran ahora en reconstruir sus últimos pasos, verificar chats y amenazas previas, y comprobar o descartar posibles nexos con redes criminales. La familia de B‑King había reportado amenazas previas y una tensa relación con su expareja, la DJ Marcela Reyes, quien se ha desvinculado del hecho públicamente. La situación escaló diplomáticamente, obligando a los gobiernos de México y Colombia a pronunciarse y a colaborar en el esclarecimiento. Mientras tanto, el caso deja al descubierto los riesgos que enfrentan artistas latinoamericanos al desarrollar sus carreras en contextos de violencia, donde la exposición, los rumores y las relaciones personales pueden convertirse en amenazas mortales. Aunque hasta ahora no hay confirmaciones oficiales de culpables, el caso se mantiene abierto como una prioridad para las autoridades, que buscan esclarecer si se trató de un crimen por venganza, una advertencia del narco, o una confusión fatal.